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1ª ed., 2013.

2012 ha sido un año coyuntural para esta ciudad, en el que siguen ocurriendo violaciones graves a derechos humanos, las injusticias en el sistema penitenciario o la vigencia de los estereotipos discriminatorios como eje de articulación para la relación entre la autoridad y la ciudadanía. En contraste, han cobrado notoriedad temas como los derechos ambientales, la gestión de los espacios comunes, las estrategias educativas que favorezcan el ejercicio de ciudadanía, el debido proceso, el litigio de casos por la vía judicial o la revisión de las políticas públicas desde un enfoque garantista.

Todas estas cuestiones emergentes referidas en el presente informe apuntan al propósito común de acortar la brecha entre la normatividad igualitaria y la experiencia cotidiana de la desigualdad. Ahora, la reforma constitucional en materia de derechos humanos de 2011 y el impulso ciudadano como consecuencia de movimientos civiles establecen una posición a medio camino entre un pasado definitivo de autoritarismo y rutinas excluyentes y un futuro posible de empoderamiento civil y disfrute universal de derechos y libertades.